viernes

ley de eddie

No hay nada mejor que arrancar un viernes clavándose un par medialunas con café con leche. Sólo puede compararse, quizás, con cerrar el día deglutiendo un chocolate a la 1, 2 de la mañana acompañado de un buen vaso de bebida cola.
Después de una visita al médico, y todo lo que eso conlleva, tomé la firme decisión de autopremiarme con un desayuno hecho y derecho. En viaje al trabajo, me encaminé hacia la mejor panadería de la zona palermitana para cumplir mi objetivo y empezar el día de la mejor manera. -Las medialunas de este lugar son exquisitas, bien esponjosas, con la calidad exacta de caramelo y el aroma a vainilla correspondiente: lo que se dice, un verdadero manjar.- Tomé la canastita y la agarradera facturera y me dispuse a llenarla con tres alegrías mañaneras para medialunar de la mejor manera (con dos te quedás con hambre, con cuatro te quedás sin almorzar). Grande fue mi decepción al encontrarme con las bandejas casi que totalmente vacías. Y sí, dije casi: tres medialunas (término en este caso puesto en discusión, ya que carecían de forma) yacían dispersas sobre la chapa, abandonadas, tristes, esperando que alguien terminase definitiva- mente con su agonía, como aquel que en la elección previa al picado siente la cruel soledad de ser el último. Eran feas. Muy. Dos eran casi que amorfas, algo quemadas. La tercera directamente era mogólica. Luego de meditar unos instantes (y de descartar la opción "vigilante") me valí de compasión, tomé coraje y monté a las tres pequeñas imperfecciones en la canasta. Por un momento fui feliz. Sentí que había hecho una buena obra.

El desayuno estuvo bien. No fue lo que esperaba pero algo esponjosas quedaron las medialunas tras sumergirlas 7 minutos en café con leche. Quizás hubiese estado mejor sin las tres amorfas aberraciones que tuve que comer. Quizás lo hubiese disfrutado más comiendo algo que no estuviese con media hora de exceso de golpe de horno. Quizás de haber llegado 3 minutos más tarde a la panadería no hubiese visto salir de la cocina, mientras estaba en la caja pagando, una enorme bandeja de medialunas recién hechas, doradas, perfectas. Quizás si la ley de mierda no se cumpliese tan seguido, no me hubiese fastidiado tanto.

5 comentarios:

  1. Esas medialunas q seguramente se habrán caido al suelo,y más q seguro fueron pisadas por la panadera, pero desprocupate no tenian microbios porq los quemaste con el café caliente...mmmm q manjar..

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  2. eso te pasa por comprar en esa esquina sobrevaluada.

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  3. Ojo q la ley tmb puede ser d lopez. recordad esto jovenzuelo: ningun exceo medianular os quitara el almuerzo y el posterior estado cuasi inconsciente, debido al exceo d ingesta. ahi aparece: "lucha contra la siesta" (voz d locutor d boxeo). hasta la proxima, saludos.

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  4. me parecio haber visto un lindo gatitnN N n n n gatitnTNntNtntntntnTN

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  5. jajaja, me hiciste reir chinesco...

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